El lunes 8 de diciembre, los combates se reanudaron entre Tailandia y Camboya, marcando el colapso definitivo del frágil alto el fuego.
Los enfrentamientos estallaron tras una escaramuza en la que un soldado tailandés fue asesinado el domingo por la noche.
Desde entonces, los disparos de artillería pesada y cohetes se han propagado en una gran parte de los 817 kilómetros de frontera terrestre del país, y cada bando acusa al otro de haber disparado primero.
Bangkok informa de cuatro soldados muertos y 68 heridos, acusando a las unidades de cohetes BM-21 camboyanos de haber disparado ciegamente contra zonas civiles.
El martes 9 de diciembre, aviones F-16 tailandeses atacaron posiciones camboyanas en la provincia de Preah Vihear, matando al menos a nueve civiles y hiriendo a 20, según el Ministerio de Defensa camboyano.
Lo que comenzó con enfrentamientos esporádicos alrededor de antiguos templos y crestas disputadas se ha transformado en ataques aéreos, salvas de cohetes y éxodo masivo de civiles.
Más de 300.000 personas ya han huido de sus hogares.
Camboya parece provocar a Tailandia
Hun Sen, presidente del Senado y general de cinco estrellas, se dirige a soldados durante su visita a las fuerzas armadas estacionadas a lo largo de la frontera, en la provincia de Preah Vihear, el jueves 26 de junio de 2025. Foto: Bangkok Post
Camboya, todavía marcado por el legado autoritario de la familia Hun, parece provocar a su gran vecino, Tailandia.
Los especialistas militares comparan el comportamiento de Phnom Penh con «fastidiar a un tigre con una ramita».
Tailandia, que cuenta con una clara superioridad militar y se prepara para una respuesta más contundente, Camboya podría perder terreno y exponerse a un colapso estratégico.
«Esto va mucho más allá del marco de un simple conflicto fronterizo menor; se trata de una escalada planificada», declara Carl Schuster, exdirector de inteligencia del Comando estadounidense del Pacífico.
«Los líderes camboyanos apuestan por la simpatía mundial y el apoyo de China, pero Tailandia los supera en todos los aspectos.»
Las acciones de Camboya parecen metódicas más que accidentales.
El análisis de imágenes satelitales por el Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI) muestra que Phnom Penh ha reforzado 33 posiciones distintas desde marzo.
En cambio, Tailandia ha tomado 14 medidas que el ASPI califica de distensión.
« El comportamiento de Camboya traiciona claramente sus intenciones », declara Nathan Ruser, analista de ASPI.
«Fortalecen las alturas, almacenan artillería y preparan posiciones de repliegue.
Esto se asemeja a una agresión defensiva, destinada a presionar a Tailandia para que haga concesiones.»
La política interior añade aceite al fuego.
El ex hombre fuerte Hun Sen, hoy presidente del Senado, y su hijo, el primer ministro Hun Manet, se han vuelto hacia el nacionalismo mientras la economía se desacelera.
En plena crisis, anunciaron el reclutamiento obligatorio para 2026, una medida que los detractores consideran una puesta en escena política disfrazada de discurso patriótico.
Un conflicto que estaría relacionado con los centros de llamadas fraudulentas camboyanos
Bandera camboyana y centro de llamadas. Ilustración: The Nation Thailand
Algunos analistas creen que la reanudación del conflicto fronterizo que comenzó en mayo pasado fue desencadenada por Camboya para desviar la atención internacional hacia sus centros de llamadas fraudulentas mientras se llevan a cabo muchas acciones en contra.
Ver: Camboya estaría provocando a Tailandia para proteger sus centros de estafadores
Poco antes de la reanudación de los enfrentamientos, varios informes internacionales, incluido el de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC), acusaron al país de ser un centro importante de ciberdelincuencia transnacional, con la complicidad de la élite gobernante.
Ver : Centros de llamadas fraudulentas : Tailandia acusa a la élite camboyana
Tailandia ahora está respaldada por ocho países, el FBI e Interpol en su lucha contra estas redes transnacionales.
Ver: El FBI y ocho países con Tailandia contra los centros de llamadas camboyano
Los responsables de estos centros de llamadas han sufrido varios reveses importantes, incluido el congelamiento de miles de millones de dólares en activos.
Ver: Golpe duro para los ciberdelincuentes en Camboya y en Birmania
Según un informe de las Naciones Unidas, los centros de llamadas fraudulentas contribuyeron entre un 40% y un 60% del producto interno bruto de Camboya.
En este contexto, varios analistas estiman que el conflicto con Tailandia también podría servir como una diversión política y geopolítica, destinada a proteger un pilar económico ilegal pero vital, hoy cada vez más amenazado.
La sombra de la historia en la frontera
Puestos fronterizos entre Tailandia y Camboya.
Los orígenes de esta crisis se remontan a los mapas de la época colonial dibujados por Francia en 1907.
Estos documentos establecían la frontera de 817 kilómetros entre Siam (hoy Tailandia) y la Indochina francesa (hoy Camboya), pero dejaban suficiente ambigüedad para sembrar la desconfianza durante décadas.
Uno de los puntos calientes más sensibles es el templo de Preah Vihear, que data del siglo XI.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) atribuyó el templo a Camboya en 1962, pero las tierras circundantes son reclamadas por Tailandia.
Los enfrentamientos entre 2008 y 2011 causaron 20 muertos y miles de desplazados.
Los combates de 2025 marcan una fase más peligrosa.
Las tensiones estallaron de nuevo el 28 de mayo en el Triángulo de Esmeralda, en la confluencia entre Camboya, Tailandia y Laos.
Las fuerzas camboyanas habían reforzado sus posiciones en esta región.
Un enfrentamiento se produjo, causando la muerte de un soldado camboyano.
Phnom Penh ha acusado a Tailandia de haber invadido su territorio, mientras que Bangkok acusa a su vecino de colocar nuevas minas terrestres en la frontera.
Ver: Minas: Tailandia revela nuevas pruebas abrumadoras contra Camboya
El 24 de julio, el conflicto se había intensificado, dando lugar a violentos intercambios cerca del templo de Ta Muen Thom.
Cinco días de intensos combates, que involucraron cohetes y artillería, dejaron 48 muertos y desplazaron a unos 300.000 habitantes.
Un alto el fuego negociado por Donald Trump en Kuala Lumpur calmó brevemente el frente, pero Tailandia suspendió el acuerdo en noviembre después de queuna mina terrestre hiriera gravemente a un soldado tailandés.
Bangkok afirma que esta mina fue colocada recientemente por las fuerzas camboyanas.
Comparación militar: la clara superioridad de Tailandia
Avión F-16 tailandés. Foto: Thai PBS World
Toda guerra prolongada estaría marcada por un desequilibrio de poder flagrante.
El ejército tailandés es más importante, mejor financiado y mucho más avanzado.
El Global Firepower Index (GFP) 2025 clasifica a Tailandia en el puesto 25 a nivel mundial, con un índice de potencia de 0,4536.
Las puntuaciones más bajas indican las fuerzas más poderosas.
Tailandia ocupa el tercer lugar en ASEAN, detrás de Indonesia y Vietnam.
Camboya ocupa el puesto 95 con una puntuación de 2,0752, lo que indica una profunda debilidad estructural.
El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) llega a una conclusión similar en su informe Military Balance 2025.
Describe las fuerzas armadas tailandesas como « importantes, bien financiadas y entre las mejor equipadas del Sudeste Asiático », con una clara ventaja en términos de potencia aérea gracias a sus cazas modernos Saab Gripen y F-16.
Camboya se basa en una mezcla de sistemas obsoletos que datan de la era soviética, complementados con ayuda china, pero aún no cuenta con una fuerza aérea creíble.
Tailandia dedica alrededor del 1,1 % de su PIB a la defensa, lo que es suficiente para financiar compras de alta gama como tanques VT-4 y nuevas fragatas.
El presupuesto de 860 millones de dólares de Camboya, es decir, alrededor del 1,5 % del PIB, se utiliza principalmente para garantizar el funcionamiento básico.
El enorme avance de Phnom Penh en materia de lanzacohetes sugiere una focalización en los bombardeos a larga distancia y las tácticas de guerrilla.
Los especialistas afirman, sin embargo, que esto tendrá poca importancia una vez que los aviones y drones tailandeses entren en juego.
« Camboya puede disparar salvas de cohetes a través de la frontera, pero Tailandia controla el espacio aéreo », explica el Sr. Schuster.
« El relieve favorece el acceso camboyano en ciertos sectores, pero eso no será de ningún consuelo si los F-16 pueden destruir su artillería en unas pocas horas. »
Una guerra que Camboya no puede ganar
Soldados camboyanos a bordo de un lanzacohetes múltiple autopropulsado en la provincia de Oddar Meanchey, el 25 de julio de 2025 Foto: Kith Serey/EPA
La mayoría de los expertos militares prevén el mismo resultado si los combates degeneran en una guerra total.
Camboya podría causar daños y aumentar los costos, pero casi con certeza perdería.
« Tailandia está a la cabeza tanto en términos de cantidad como de calidad », afirma el Sr. Schuster.
«Sus fuerzas especiales, tripulaciones aéreas y unidades logísticas son mucho más eficientes».
Podrían cortar las líneas de suministro camboyanas en unos días y convertir las defensas fronterizas fijas en trampas mortales. »
El IISS señala que Tailandia cuenta con alrededor de 361.000 militares activos, aproximadamente tres veces la fuerza de combate real de Camboya, y que se beneficia de vínculos de larga data con Estados Unidos.
Camboya, por otro lado, se apoya fuertemente en China y todavía depende de viejos tanques T-55 y aviones MiG-21 que tienen su lugar en los museos, y no en los campos de batalla modernos.
Joshua Kurlantzick, del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), advierte contra las decisiones imprudentes tomadas por las élites en dificultades.
«El sistema de Hun Sen se nutre del nacionalismo.
Provocar un conflicto con Tailandia podría reforzar su apoyo a corto plazo, pero podría llevar a una catástrofe humanitaria.
El ejército tailandés ve también una oportunidad para reforzar su posición antes de las elecciones, mientras que Camboya espera que Washington intervenga para frenar a Bangkok. »
Los juegos de guerra del Instituto Lowy pintan un panorama sombrío para Phnom Penh.
En la mayoría de los escenarios, Tailandia se apodera de todos los territorios en disputa en unas pocas semanas.
También utiliza su marina para bloquear los puertos clave, estrangulando las importaciones camboyanas de combustible y municiones.
« El plan de conscripción de Phnom Penh concierne más a la escena política que al campo de batalla », explica el Sr. Schuster.
« Engrosa las filas, pero no produce pilotos, mecánicos ni oficiales entrenados. »
El número de víctimas podría alcanzar varios miles si ambos bandos se comprometen plenamente y comienzan a utilizar sus armas más pesadas.
Los líderes de la ASEAN han intentado intervenir
Logotipo de la ASEAN y banderas de los países miembros.
El primer ministro malasio Anwar Ibrahim tomó la iniciativa, pero las conversaciones están en punto muerto.
Indonesia y Vietnam, que temen ser arrastrados al conflicto, vigilan cada movimiento.
El 9 de diciembre, el secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento a un nuevo diálogo, pero el primer ministro tailandés Anutin Charnvirakul insiste en que «no habrá conversaciones mientras no se garantice nuestra soberanía».
Hun Manet habla de moderación en público, pero al mismo tiempo hace un llamado a las reservas y acusa a Tailandia de agresión flagrante.
Cada parte se presenta como la víctima, una posición que hace que el compromiso sea más difícil y aumenta el riesgo de error de apreciación.
Una región al borde del abismo: costo humano y choque económico
Civiles tailandeses desplazados en campos debido al conflicto con Camboya. Foto: CTN News
El dolor es particularmente intenso para aquellos que viven a lo largo de la frontera.
Más de 125.000 civiles tailandeses han encontrado refugio en campos de fortuna en la provincia de Buriram.
Al otro lado de la frontera, familias camboyanas huyen hacia Siem Reap a bordo de tractores, camiones y a pie, llevando consigo lo que pueden.
El comercio transfronterizo está prácticamente paralizado.
El turismo se ha desplomado en las provincias vecinas.
Los economistas estiman las pérdidas en varios miles de millones de dólares si la crisis continúa.
«No se trata solo de viejas piedras y muros de templos, sino de personas que lo han perdido todo», explica un agricultor desplazado de Oddar Meanchey, apretando una bolsa de ropa y documentos familiares.
Los expertos regionales llaman a una presión diplomática más fuerte.
Sothirak Pou, del Centro Camboyano de Estudios Regionales, sostiene que las decisiones de la CIJ deben ser respetadas y aplicadas, de lo contrario podrían estallar conflictos similares en otros lugares.
Pero la atención mundial está dispersa.
Trump se centra en su campaña de reelección, mientras que Xi Jinping está más preocupado por Taiwán y las presiones internas.
Schuster lanza una severa advertencia.
« Si la diplomacia fracasa, los líderes camboyanos se darán cuenta de que han despertado un monstruo mucho más grande de lo que pueden controlar.
Podrían desencadenar un conflicto que destruirá su propio Estado antes de que nadie pueda intervenir para detenerlo.
La noche cae sobre una frontera herida que ha visto imperios elevarse y derrumbarse, y una vez más, el futuro parece frágil.
Las armas podrían callarse o hacerse más ruidosas en los próximos días.
Por ahora, el tigre se agita y Camboya se encuentra peligrosamente cerca de sus garras.
- El alto el fuego entre Tailandia y Camboya se ha derrumbado, reanudando combates de una amplitud sin precedentes.
- Más de 300.000 civiles ya han huido de la zona, mientras que Bangkok y Phnom Penh se acusan mutuamente de haber disparado primero.
- Los expertos destacan la fuerte superioridad militar tailandesa y temen una escalada regional difícil de contener.
Fuente: CTN News
Prepare su viaje a Tailandia
Reserve autobús, tren, barco en Tailandia
Gestione su dinero en viaje con Wise
Si nuestras noticias, información turística o cultural le han sido útiles y desea agradecernos :
Puedes seguirnos en:
Twitter, LinkedIn, Facebook, Google Noticias
O instala nuestra aplicación:
Instala la aplicación de Toda Tailandia en tu smartphone
⚠️ Las criptomonedas conllevan riesgos: Invierte solo las cantidades que estás dispuesto a perder.
2 comentarios
Y voilà, estamos aquí…
Tailandia y Camboya al pie del muro de la decisión: agravar el conflicto, transformar, por diversas razones y antagonistas según el lado en el que uno se coloca, una peligrosa pero manejable tensión entre vecinos en un conflicto armado declarado en «estado de guerra», implicando importantes riesgos de pérdidas de vidas humanas en ambos lados y combates entre los 2 ejércitos que recuerdan una supremacía militar en tierra, mar y aire de Tailandia, que, como dice el artículo, podría aplastar las fuerzas armadas camboyanas concentradas en la frontera en 2 a 3 semanas, llevando a éstas a una rendición, incluso a una deserción en masa de sus efectivos, mal entrenados, mal comandados, mal equipados…
Si las presiones internacionales no intervienen con suficiente rapidez y firmeza en los próximos días para hacer callar las armas, temo lo peor, y personalmente veo difícil una desescalada militar en el estado actual de la situación, con un Camboya provocador y dirigentes inconscientes, poco preocupados por salvar la vida de los militares y civiles en las regiones fronterizas, y una Tailandia, consciente de su superioridad militar en todos los ámbitos…
Allôôôô… Donald… (¿campeón de los tratados de paz armados)?
¿Hay alguien al final del hilo???
Desafortunadamente, otro conflicto entre dos élites involucradas en actividades delictivas en ambos lados.
Y como de costumbre, para no ser pillados con las manos en la masa, estos dirigentes prefieren provocar caos, hacer ruido.
Coraje a los tailandeses y camboyanos víctimas de la codicia de sus «dirigentes».