Tailandia da un paso atrás en el proyecto del Canal de Kra

Tailandia está considerando actualmente alternativas de transporte terrestre a un canal propuesto de 96 km de longitud que atravesaría el istmo de Kra, lo que obstaculiza las esperanzas de China de encontrar una alternativa estratégica al estrecho de Malaca.

La semana pasada, Bloomberg informó que Tailandia está considerando construir dos puertos de aguas profundas, uno a cada lado del istmo, y luego conectarlos por carretera y ferrocarril.

Para el transporte de mercancías secas, este acuerdo podría reducir el viaje por mar entre el este de Asia y la Bahía de Bengala en unos dos o tres días, pero no sería un atajo para los buques militares.

"Utilizar una ruta alternativa a través de Tailandia reduciría el tiempo de tránsito en más de dos días, lo que es muy valioso para las empresas", dijo a Bloomberg el ministro de Transporte, Saksiam Chidchob.

El estrecho de Malaca es uno de los puntos estratégicos más importantes del mundo para el transporte marítimo.

Más de 200 barcos mercantes pasan cada día, incluidos petroleros que abastecen la creciente demanda china de petróleo importado.

Un oleoducto entre Myanmar y la provincia de Yunnan transporta unos 200.000 barriles por día desde un puerto receptor en la Bahía de Bengala hasta las refinerías de Kunming, pero sólo suministra una pequeña fracción del volumen de importación de China, que asciende a nueve millones de barriles por día.

La mayor parte de este suministro proviene de productores de Oriente Medio, África y Rusia, y debe pasar por el estrecho de Malaca para llegar a los centros de refinación de la costa este de China.

Este paso con mucho tráfico crea una vulnerabilidad estratégica, ya que el canal navegable del estrecho es angosto y, en caso de conflicto, podría ser objeto de un bloqueo.

El ex presidente chino Hu Jintao se refirió a este problema como el "dilema de Malaca".

Un canal que cruzara el istmo de Kra evitaría este cuello de botella.

La idea se remonta al siglo XVII y ha adoptado muchas formas y caminos diferentes a lo largo de los años.

La última propuesta se extendería por aproximadamente 96 kilómetros y costaría alrededor de 25.000 millones de euros construirla.

Presentaría su propia vulnerabilidad estratégica: la vía fluvial propuesta separaría físicamente el centro de Tailandia de sus provincias del sur, donde una insurgencia separatista ha estado gestándose durante décadas.

La estrecha participación de China en la financiación y construcción del canal también ha suscitado interrogantes sobre la posibilidad de una mayor influencia extranjera en los asuntos internos.

En un nivel práctico, los economistas también han cuestionado si el canal podría generar suficientes ingresos por regalías para recuperar el enorme costo de construcción.

En 2018, el primer ministro tailandés ordenó al gobierno realizar un estudio de viabilidad para el canal, pero los comentarios recientes del ministro Chidchob han sido ampliamente interpretados como un paso atrás en esos planes.

Poco después de la entrevista de Chidchob, el gobierno tailandés también anunció su decisión de retrasar un impopular acuerdo de 724 millones de dólares para comprar dos submarinos construidos en China.

Tailandia acordó comprar un total de tres unidades en 2017, y la primera ya está en construcción para su entrega en 2024.

El retraso afecta al segundo y tercer barco.

El proyecto del canal de Kra está creando enormes tensiones entre Tailandia, China y Estados Unidos.

Sin mencionar el beneficio económico para China, el canal cambiaría la dinámica estratégica de Asia al evitar el estrecho de Malaca, una de las principales ventajas estratégicas de Estados Unidos sobre China en el mar.

Fuente: maritime-executive.com